En la actualidad, el proceso educativo exige un nuevo enfoque en el desempeño pedagógico y andragogico del docente. No es posible usar las mismas metodologías educativas en una enseñanza presencial que en una no presencial o virtual. “Los modelos educativos presenciales tradicionales se caracterizan por centrar el desarrollo del proceso en el docente, relegando al estudiante a ser un mero observador y oyente en la mayoría de casos. Este tipo de modelos ponderan mucho más la enseñanza que el aprendizaje” (Duart, Sangrá, 2000) y su aplicabilidad se limita a entornos presenciales.
Con el nuevo enfoque, el proceso de evaluación se orienta a descubrir habilidades y destrezas que constituyen indicadores de un aprendizaje significativo y colaborativo. Este nuevo enfoque exige además un cambio en la manera de enseñar y aprender; exige también adaptarse a nuevas técnicas, nuevos recursos que proporcionan las TIC para la enseñanza – aprendizaje.
Es fundamental el rol que desarrolle el docente en cuanto logre crear conciencia de la importancia de la colaboración individual de los alumnos presentando actividades dinámicas, realizando retroalimentación (feed-back) y resumiendo las ideas fundamentales del conocimiento a construir. Debe ser de un guía que acompaña, ya que al interrelacionarse con los estudiantes fomenta el aprendizaje y estimula a desarrollar las potencialidades de ellos, los ayuda a saber qué hacer, como actuar con las actividades encomendadas. No debe ser un sabelotodo sino que debe ser un facilitador de conocimientos.
Debe cumplir varios roles, que son:
- Especificar los objetivos de la actividad: No debe explicar solamente los ojetivos académicos, sino que también los objetivos que están relacionados con la habilidad social para así logar un verdadero aprendizaje.
- Tomar decisiones previas a la enseñanza: Aquí el docente debe decir sobre la formación de los grupos (cantidad de integrantes), la estrategia de la actividad a realizar, el papel de cada integrante del grupo, disponibilidad del aula y también los materiales a disposición de los alumnos.
- Explicar la tarea y la estructura de objetivos a los estudiantes: El docente debe explicar los criterios a evaluar, es decir, explicar que conducta espera ver en los estudiantes a la hora de realizar una actividad colaborativa.
- Poner en marcha la actividad colaborativa: Debe de pensar que existan espacios en el aula para que los estudiantes trabajen colaborativamente, el docente debe hacer observaciones e ir recabando información para así lograr le retroalimentación entre los equipos.
- Controlar la efectividad de los grupos de aprendizaje colaborativo e intervenir cuando es necesario: El docente tiene la responsabilidad de hacerle seguimiento a las actividades de los grupos de trabajo colaborativo mediantes evaluaciones formativas, se debe saber cuándo intervenir y cuándo no hacerlo. Se interviene para suministra información que ningún integrante del grupo allá proporcionado, corrige todo lo referente al grupo, hace observaciones metodológicas, alienta la participación de los estudiantes y por último el docente interviene para una sana convivencia, respeto mutuo y la aceptación de las personalidades de cada integrante del equipo.
- Evaluar los logros de los alumnos: Se realiza evaluaciones para saber la cantidad y calidad de lo aprendido por los estudiantes, los ayuda a discutir cómo ha resultado el trabajo en equipo (trabajo colaborativo).
Es muy importante que el docente haya recibido entrenamiento en herramientas de enseñanza-aprendizaje virtuales, en donde se haya puesto en práctica lo colaborativo, de tal forma que pueda transmitir experiencias del uso de las tecnologías aplicadas a la educación. Así, el docente tendrá la capacidad de saber cómo crear un espacio en el que compartirá la información y favorecerá al aprendizaje colaborativo, rompiendo barreras de distancia y estilos de aprendizaje.
Se resumen algunas estrategias que permiten al docente estructurar el proceso de enseñanza para el logro del aprendizaje cooperativo/colaborativo (Díaz y Hernandez, 2001):
- Especificar los objetivos del curso, de la unidad, de la clase.
- Tomar decisiones acerca de la conformación, tipo, tamaño de los grupos y acerca de los roles que desempeñarán los estudiantes para asegurar la interdependencia.
- Planear materiales de enseñanza y estructurar la meta grupal de interdependencia positiva.
- Explicar la tarea educativa y los criterios de éxito.
- Monitorear la efectividad de los grupos. Intervenir para proveer asistencia en las tareas, responder preguntas, enseñar recursos e incrementar las habilidades interpersonales del grupo.
- Proporcionar un cierre, evaluar calidad y cantidad del aprendizaje de los estudiantes y valorar el buen funcionamiento del grupo.
Para finalizar, los invito a agregar otras estrategias que puedan enriquecer esta cosecha de conocimiento, al igual que sumar sus opiniones sobre este punto...
Lcda. Onelsis Manzano
6 comentarios:
En este tipo de aprendizaje, el facilitador se transmuta en coordinador de conocimientos, ya que se debe tener en claro que debe ser un entorno participativo pero controlado. Por tanto, que el docente tenga un rol de orientador-vigilante dentro del proceso, es primordial para el flujo de la información de manera efectiva, aprovechando al máximo las herramientas colaborativas utilizadas.
La colaboración en el ámbito educativo toma una gran relevancia en el mundo de las TIC, en éstas el estudiante siente el apoyo de sus compañeros al comentar alguna inquietud o simplemente al publicar su punto de vista de algún punto en particular, ya que, según la estrategia utilizada por el docente, todos los participantes tienen acceso a la información publicada, lo que ayuda a debatir al respecto.
El rol del docente, en este tipo de aprendizaje se puede visualizar por etapas donde en unas participa más intensamente y directamente que en otras, por ejemplo,al desarrollar la planificación del curso,fijar objetivos, establecer los recursos, como evaluar,etc, su participación es directa,reflexiva,cuando el proceso arranca, matiza el rol a organizador, facilitador y promotor de las actividades, a veces, en contingencias y poca participación se convierte mediador,vigila el progreso del aprendizaje y al finalizar el proceso valora al equipo y al proceso y también se auto valora al verificar si su planificación estuvo adecuada.En fin, el rol docente es, dentro de todos los factores del proceso Colaborativo uno de los más importantes.
Sobre todo es importante estar pendiente del rumo que lleva la tarea asignada. Reaccionar si se observa alguna desviación o se coloca una información mal fundamentada y corregir asertivamente para regresar al rumbo correcto.
Nada mas importante que la actuación del docente en el aprendizaje colaborativo, ya que en sus manos esta el crear conciencia de la importancia de la colaboración individual y grupal, así como siempre dar retroalimentación (feed-back) de este proceso.
Es muy importante que el docente haya recibido entrenamiento en herramientas de enseñanza-aprendizaje virtuales, en donde se haya puesto en práctica lo colaborativo, de tal forma que pueda transmitir experiencias del uso de las tecnologías aplicadas a la educación. Así, el docente tendrá la capacidad de saber cómo crear un espacio en el que compartirá la información y favorecerá al aprendizaje colaborativo, rompiendo barreras de distancia y estilos de aprendizaje. El papel del docente es fundamental en cuanto logre crear conciencia de la importancia de la colaboración individual de los alumnos presentando actividades dinámicas, realizando retroalimentación (feed-back) y los resumiendo de las ideas fundamentales del conocimiento a construir.
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